¿Qué os parece si seguimos
averiguando un poco más sobre nuestros antepasados?
Y después de Homo Antecessor…..
Tiempo después de Antecessor, en
Europa, había un ambiente frío, lo que hizo que tanto homínidos como animales
buscasen refugio en las cuevas. Así, hace unos 400.000 años, mamíferos como elefantes, uros, caballos, ciervos, rinocerontes, hipopótamos,
hienas y leones
tenían que compartir el interior de nuestra península con un nuevo homínido…Y
así aparece en escena el Homo heilderbergensis que, a
diferencia de Antecessor, se expande por muchas zonas de la Península Ibérica.
Pero…¿Cómo era Homo heilderbergensis?
Obviamente el tamaño de su cráneo
es menor que el de los homínidos que habitarán el planeta miles de años más
tarde, pero es más grande que el de Homo antecessor. La morfología craneal, sin
embargo, era algo más alargada y
menos plana en la parte frontal (o sea…la frente). Además, Heilderbergensis se
caracteriza por tener el arco superciliar (recordad…esa pequeña protuberancia
que tenéis en las cejas) MUY poco marcado. Se ha visto, además, que la parte
más ancha de la cara era la zona de la mandíbula, por lo que tendría una forma de
la cara algo pentagonal.
Los huesos los tenía algo más robustos que el homínido peninsular
anterior, aunque su altura sigue oscilando entre 1,70 y 1,75 (una media que a
nuestra amiga paleoeducada Goyi le sorprende). Además, se ha visto que la
diferencia del peso entre los individuos masculinos y los femeninos sólo
estaría entre un 10% y un 20% (de esta forma, podían pesar entre 60 y 100kg, teniendo en cuenta esa diferencia… Sorprendente, sobre todo si nos imaginamos la vida tan activa
que debían llevar…siempre corriendo de aquí para acá…)
En el próximo capítulo… ¿qué
zonas de nuestra Península habitó Heilderbergensis? Molaría saber por dónde pisaron no????
CONTINUARÁ…