martes, 27 de enero de 2015

El Macho Ibérico (y la Hembra) en la Prehistoria. Capítulo 2

¿Qué os parece si seguimos averiguando un poco más sobre nuestros antepasados?

Y después de Homo Antecessor…..


Tiempo después de Antecessor, en Europa, había un ambiente frío, lo que hizo que tanto homínidos como animales buscasen refugio en las cuevas. Así, hace unos 400.000 años, mamíferos como elefantes, uros, caballos, ciervos, rinocerontes, hipopótamos, hienas y leones tenían que compartir el interior de nuestra península con un nuevo homínido…Y así aparece en escena el Homo heilderbergensis que, a diferencia de Antecessor, se expande por muchas zonas de la Península Ibérica.

Pero…¿Cómo era Homo heilderbergensis?


Obviamente el tamaño de su cráneo es menor que el de los homínidos que habitarán el planeta miles de años más tarde, pero es más grande que el de Homo antecessor. La morfología craneal, sin embargo, era algo más alargada y menos plana en la parte frontal (o sea…la frente). Además, Heilderbergensis se caracteriza por tener el arco superciliar (recordad…esa pequeña protuberancia que tenéis en las cejas) MUY poco marcado. Se ha visto, además, que la parte más ancha de la cara era la zona de la mandíbula, por lo que tendría una forma de la cara algo pentagonal.



Los huesos los tenía algo más robustos que el homínido peninsular anterior, aunque su altura sigue oscilando entre 1,70 y 1,75 (una media que a nuestra amiga paleoeducada Goyi le sorprende). Además, se ha visto que la diferencia del peso entre los individuos masculinos y los femeninos sólo estaría entre un 10% y un 20% (de esta forma, podían pesar entre 60 y 100kg, teniendo en cuenta esa diferencia… Sorprendente, sobre todo si nos imaginamos la vida tan activa que debían llevar…siempre corriendo de aquí para acá…)



En el próximo capítulo… ¿qué zonas de nuestra Península habitó Heilderbergensis? Molaría saber por dónde pisaron no????


CONTINUARÁ…