lunes, 19 de enero de 2015

Los Ángeles de Leakey

El viernes pasado, 16 de enero, hubiera sido el 83 cumpleaños de Dian Fossey, a la que muchos conoceréis por la película “Gorilas en la niebla”, protagonizada por Sigourney Weaver y dirigida por Michael Apted… Pero, ¿quién era Dian Fossey y por qué PaleoEduca escribe sobre ella?... Ha llegado el momento de contaros una historia muy interesante…



Hacia los años 20 del siglo pasado nadie de la comunidad científica europea creía en el origen africano del ser humano, a pesar de que ya lo sugirió Charles Darwin en su obra “El origen del hombre”… o casi nadie... En 1926, el arqueólogo, antropólogo y paleoantropólogo Louis Leakey viajó hasta África, junto a su esposa Mary Leakey, para demostrar que, en efecto, nuestro origen estaba en ese continente.



Además, quería demostrar que nuestros antepasados procedían de alguna especie de primate, para lo cual, no sólo excavó en algunos yacimientos africanos, llegando hasta Olduvai, yacimiento de cuya relevancia podremos hablar en otro momento…. También quiso demostrar similitudes que podríamos tener con primates de mayor tamaño, como los chimpancés, los gorilas o los orangutanes. Así pues, en 1956 envió a su secretaria, Rosalie Osborn al Monte Muhabura para que estudiara a los gorilas; pero fue una misión fallida, ya que a los cuatro meses ella regresó a Inglaterra. Entonces Leakey consideró hacer el trabajo él mismo, pero una joven Jane Goodall atrajo su atención y al final la mandó hacia la Reserva del Gombe, en Tanzania, donde debía estudiar las poblaciones de chimpancés. Y  fue así como comenzó la maravillosa historia de Los ángeles de Leakey, conozcamos un poco a estas tres maravillosas mujeres.

Valerie Jane Morris Goodall, nacida en Inglaterra el 3 de abril de 1934, es una importante naturalista, activista primatóloga conocida a nivel mundial. Mensajera de la Paz de Naciones Unidas ha recibido más del centenar de premios a lo largo de toda su vida. En 1958, mandada por Leakey viajó a Tanzania, donde creó el Centro de Investigación de Primates de Tigoni, el cual se formó gracias a las aportaciones del National Geographic Society y la Fundación Wilkie, las cuales permitieron asegurar la financiación de las investigaciones y proyectos de los tres ángeles. Dicho centro hoy se conoce como el Instituto de Investigación de Primates del Museo Nacional de Kenia en Nairobi. Un año después de la creación del centro, en 1959, Mary Leakey halló el que fue el primer fósil de un homínido en África, y, por aquel entonces, los restos de homínidos más antiguos (de los sucesivos descubrimientos de la familia Leakey y de su relevancia hablaremos en otro momento). En 1960, Jane Goodall descubrió a uno de sus chimpancés utilizando un palo para sacar termitas de un termitero, lo que significaba que el ser humano no era la única especie que utilizaba herramientas. Dicho descubrimiento, junto a las observaciones y estudios de Goodall cambiaron la percepción que se tenía sobre los primates.



En 1963 la zoóloga estadounidense Dian Fossey viajaba hacia las montañas Virunga, entre Ruanda y El Congo. Allí conoció al arqueólogo Louis Leakey, y comenzó a observar y estudiar los comportamientos de los gorilas. Atraída por estos bellos animales, comenzó una guerra contra los cazadores furtivos de aquellas montañas, ganándose la enemistad de muchas personas. En 1967 creó el Centro de Investigación Karisoke, donde se estudiaba y se observaba a los gorilas de las montañas. En 1978 creó la Fundación Digit, que hoy recibe el nombre de Dian Fossey Gorilla Fund International, nacida para evitar la caza furtiva de los gorilas. En 1983 Fossey publica su obra “Gorilas en la niebla”. Sólo dos años después, el 26 de diciembre de 1985, fue hallada muerta en su cabaña, había sido asesinada por un machete que ella mismo confiscó años atrás al jefe de los cazadores furtivos, y que lo expuso como un trofeo en una de las paredes de dicha cabaña. La última entrada de su diario decía:

“Cuando te das cuenta del valor de la vida, uno se preocupa menos por discutir sobre el pasado, y se concentra más en la conservación para el futuro”.




La primatóloga alemana Biruté Galdikas, nacida en 1946, fue la última en llegar a escena. Apoyada por Louis Leakey, y patrocinada por la National Geographic, viajó, en 1971, a la reserva natural de Tanjung, en las selvas de Borneo (Indonesia), para estudiar a los orangutanes. Ella también se convirtió en una activista defensora de los orangutanes, creando la Orangutan Foundation International, que actualmente dirige.



 En una de sus obras, donde habla sobre sus aventuras con los orangutanes (“Reflexiones del Edén”, 1995) habla sobre estas tres mujeres como Los Ángeles de Leakey, y es así como se las conoce actualmente.